Los cines modernos cuentan con tecnología punta para brindar a los espectadores el mayor confort y la mejor calidad de audio y video; sin embargo, en casa podrían replicarse algunas de estas opciones. Lo mejor de todo es que, con unos cuantos elementos, puede transformarse casi cualquier espacio con este fin.
¡Toma nota de lo siguiente para empezar con tu proyecto!
- Disposición. Una vez que sepas en qué sitio de la casa vas a instalar tu sala de cine, debes diseñar la ubicación de cada elemento. Necesitarás cinta métrica, papel y lápiz para anotar todas las medidas que necesites. Si vas a fabricar o instalar muebles es súper necesario tenerlas a la mano. Ten en cuenta el sistema de cableado para ubicar los equipos.
- Iluminación. Si el espacio cuenta con mucha luz natural, es aconsejable cubrir las ventanas con cortinas de doble forro o persianas especiales para aislar la luz. Lo peor que puede pasar es que se refleje en la pantalla. Además, un sistema de focos graduales es lo mejor para este ambiente.
- Desde la acústica hasta la calidad del audio es relevante en este punto. Para lograr lo primero, puedes crear paredes de goma espuma (aíslan el ruido) y comprar y adaptar una alfombra a lo largo de la habitación. En cuanto al sonido, un buen home theater hará que la experiencia sea, literalmente, de película.
- Sofá. La comodidad es otro de los puntos más importantes, puesto que de nada sirve tener un sonido de calidad si estarás dos horas (o más) sentado sobre una piedra. Busca poltronas reclinables o un sillón amplio, en el que quepan, al menos, tres personas. Las mantas y cojines son opcionales pero vuelven el lugar mucho más acogedor.
- Si tienes liquidez para comprar un televisor de alta gama, ¡excelente! Pero si no puedes o el que tienes te funciona, no pasa nada. Las personas se confunden pensando que un TV es mejor según su tamaño pero lo cierto es que depende de la distancia entre este y el usuario la importancia de las pulgadas. Si la habitación es de aproximadamente 15 m2, una pantalla de 32” es suficiente.
Lo cierto es que no necesitas ser un fanático del séptimo arte para disfrutar de la experiencia de ver una película con todas las comodidades posibles.