A veces una depilación que no salió como esperabas o las ganas de sumarte a la moda de las cejas pobladas puede hacer que te desesperes por lo lento que crecen tus cejas. Para ayudarlas a recobrar una forma más natural puedes aplicar ciertos trucos y verás los resultados en poco tiempo.
La opción número uno y que luego puedes combinar con otros consejos es el aceite de ricino. Es fácil de conseguir y será tu gran aliado en esta misión. Debes aplicar un poco sobre la zona de las cejas en las noches y retirarlo con abundante agua en la mañana. Al cabo de pocos días comenzarás a ver los resultados.
El aceite puedes alternarlo con leche, aplicándola de igual forma: frota un algodón empapado sobre las cejas y déjala actuar durante toda la noche.
La cebolla, aunque no es muy agradable al olfato, aportará rápidos resultados, solo es cuestión de soportar su olor por pocos días. Parte la cebolla y el jugo fresco que emana aplícalo cuidadosamente sobre las cejas, sin que tenga contacto con los ojos. Espera media hora y retírala con mucha agua.
El aloe vera no podía faltar, pues es un gran aliado de los productos de belleza. En este caso más que los cristales, usarás el jugo que sale de sus hojas al machacarlas y lo aplicarás en las cejas frotando suavemente.
Aunque no lo creas, el aceite de oliva y el aceite de coco también sirven para este fin de hacer crecer las cejas rápidamente. Aplícalos por separado. El aceite de coco déjalo actuar en la noche y en caso del aceite de oliva dedícate a aplicarlo y masajear la zona por cinco minutos al día, lo que estimulará la irrigación sanguínea.
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