La belleza no pasa de moda. Estar de punta en blanco con el menor de los esfuerzos es la fantasía de toda mujer. Sin embargo, pensamos que solo las complicadas rutinas con innumerables cosméticos nos darán los resultados que esperamos. Por ello, te aportamos algunos trucos un poco más sencillos y con resultados comprobados desde épocas antiguas.
El cabello brillante es casi un requisito, ya que da la impresión de salud, cuidados y destaca tu rostro. Para lograrlo, después de lavarlo y que se haya secado por sí solo, frota un pañuelo de seda en él, verás los resultados destellantes.
También odiamos las puntas abiertas en nuestra cabellera. Para evitarlas tenemos una solución que no implica usar numerosos productos para el cabello. Haz una crema batida a base de yema de huevos y unta tus puntas después de lavarte el cabello, espera unos minutos, enjuágalo y déjalo secar, repite el proceso por 15 días y verás los resultados.
Todas queremos pestañas negras y abundantes. Podrás darles más volumen al bañarlas con un cepillo de rímel limpio con una infusión de hojas de nogal. Esto ayudará a que crezcan y que no se deterioren con los productos de belleza.
Las axilas manchadas son un dolor de cabeza. Principalmente se producen por la resequedad del desodorante y la cuchilla, ambos imprescindibles. Sin embargo, puedes aminorar sus efectos y aclarar tus axilas con limón, un exfoliante natural que evita la transpiración y las manchas. Solo debes ser cuidadosa al exponerte al sol mientras tienes puesto el jugo de limón, pues conseguirás el efecto contrario.
Las mechas californianas y ahora balayage no pasa de moda. Si quieres un aclarado natural del cabello sin que implique pintarlo, prueba enjuagarlo con cerveza después de lavarlo, aportará volumen y aclarará el tono.
