Son muchas las fórmulas comerciales que prometen ser el producto milagroso para reafirmar la belleza natural; no obstante, muchos de ellos son agresivos con el pH. Para quienes poseen una piel sensible, es recomendable utilizar productos naturales. Sin embargo, estos no solo beneficiarán a estas personas sino a cualquiera que los utilice.
Muchas actrices famosas aseguran que incluir aceites naturales en su rutina de belleza es lo mejor que pueden hacer para lucir bien delante de las cámaras. Siendo estas mujeres una buena referencia, hoy te hablaremos acerca de los beneficios de uno de ellos: el aceite de coco.
A pesar de que es utilizado en la cocina, también puede ayudar en asuntos de estética. Quizá el uso más común en este ámbito es como hidratante. Las mujeres embarazadas, quienes son las más propensas a la aparición de estrías, lo aplican a diario para humectar la piel y evitarlas. ¿Cómo lo logra? Pues contiene una gran cantidad de vitaminas E y K, que ayudan a hidratar profundamente la dermis.
Si se utiliza en el rostro, puede combatir el acné y otros problemas dermatológicos. Además, es un perfecto desmaquillante natural porque no es agresivo y remueve fácilmente cualquier residuo. Si quiere utilizarse como tónico, pueden mezclarse una gotas de este elixir con una botella de agua de rosas. La piel quedará suave y mantendrá su elasticidad por más tiempo.
Como si fuera poco, este tratamiento puede extenderse también al cabello, pues ayuda a darle brillo y a suavizar las molestas y antiestéticas puntas abiertas. Además, es el mejor aceite natural para el cabello seco, solo debe aplicarse y dejar que haga efecto durante unos minutos. Para retirarlo, pueden utilizarse el champú y acondicionador de costumbre y abundante agua.
Finalmente -como sabes- la belleza viene desde adentro, así que si lo consumes con tus comidas, ayudará a acelerar tu metabolismo, lo que influirá en la pérdida de peso. Así que este aceite se convierte en tu mejor aliado no solo por brindarte una piel de ensueño sino por ayudarte a lograr una figura esbelta. ¡Arriba el aceite de coco!